lunes, 8 de octubre de 2012

Victoria del Burgos ante un Ávila que jugó con un jugador menos en la segunda mitad


                                                                                              Alfonso Moreno

Nueva derrota del Real Ávila en un partido que fue un monólogo de los burgaleses, en el que dispusieron de numerosas ocasiones peligrosas de gol. Los abulenses perdieron a Bastida tras ser expulsado por el colegiado minuto 41. Pindado evitó que la diferencia en el marcador fuera aún mayor. El equipo abulense apretó en los últimos minutos, sin acierto, no pitando el árbitro un penalti a favor del Real Ávila por mano en el área burgalesa.
 
El primer aviso del encuentro, corrió a cargo de Gerica, cuyo disparo lo detuvo Pindado, que logró salvar un mano a mano con Pacheta en el minuto 10. Un principio de partido marcado por varias ocasiones locales a pesar de que al Burgos no se le veía muy cómodo al no hacerse con el domino del balón. Pasaban los minutos y ese ‘despiste’ inicial de los de Calderé daba paso a un claro dominio y a peligrosas internadas y centros de Carralero y Pablo Álvarez por las bandas. Siendo este último quién estrelló un disparo al poste de la portería abulense.
A falta de 5 minutos para el descanso se produjo la nota del partido, cuando un empujón de Bastida a Pablo Álvarez fue sancionado con penalti y expulsión del central del Real Ávila; pero Pacheta, encargado de lanzar, estrellaba el esférico en el poste. 
 
Ya en la segunda mitad, con el Burgos en superioridad numérica y de marcador, llegaron nuevas ocasiones para los blanquinegros, José Ángel hacía la primera de la segunda parte con un remate que finalmente se marchaba fuera. Poco después, en el 56 Pablo Álvarez hacía el segundo. El Real Ávila, que hasta el momento sólo había gozado de una ocasión clara en la primera mitad, veía como el árbitro no indicaba penalti en una clara mano de Zurdo. 
Cuando parecía que eso era todo, llegaba el último gol marcado por José Ángel, quien ponía el 3-0 final con un golazo lanzando una falta al borde del área de forma magistral, por toda la escuadra sin que Pindado, pudiese hacer nada para evitarlo. El Real Ávila estuvo a punto de marcar un gol in extremis, siendo el guardameta Aurreko quien con una gran parada evitase el tanto. 
 
Con esta derrota el conjunto encarnado sigue penúltimo en la clasificación, a dos puntos de la salvación y a diez de los puestos de la fase de ascenso. Terminado el calendario con los equipos favoritos, el domingo recibe en el Adolfo Suárez al Unami.

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