 |
| Chiqui presionado por un jugador burgalés |
Edgar Palomo
Victoria merecida del conjunto encarnado (2-1) ante el Burgos. Los de Diezma pusieron más intensidad y ambición sobre el césped. Los visitantes no supieron dominar a un Ávila desbocado. Con esta victoria, el club abulense demuestra que está en el mejor momento de la temporada.
El Real Ávila venció de forma justa al líder de la categoría, el Burgos C.F. al imponerse por 2-1 en un encuentro donde los locales pusieron más garra y empeño para llevarse el encuentro en una gélida tarde en la capital abulense.
El Burgos se presentaba en el estadio municipal Adolfo Suárez como claro favorito para ganar el partido, dado su condición de líder del grupo octavo de la Tercera División, pero en el fútbol nada está escrito y saltó la sorpresa, lo que hace grande a este deporte.
El encuentro comenzó desde el primer minuto con mucha intensidad, donde el Ávila no se arrugó en ningún momento pese a la amplia diferencia de puntos que separan ambos equipos, eso no se notó en ningún momento sobre el césped. En los primeros compases llegaron las primeras ocasiones y el primer susto de la tarde para los locales cuando un centro-chut envenenado de Carralero se topó con el larguero de la portería de Pindado.
Lejos de defenderse, el conjunto dirigido por José Luis Diezma peleó y fue arriba a buscar el gol sin ningún miedo. En el minuto 18 una gran jugada elaborada de los locales permitió que Vila dentro del área caracoleara y picara el balón por encima del portero, sin embargo el cuero fue desviado bajo palos por la defensa burgalesa cuando la parroquia abulense ya cantaba el gol.
El Ávila empujaba y el Burgos por su parte salía muy rápido a la contra, sin embargo la zaga encarnada desbarató cualquier intento de acercamiento al área de Pindado. La primera parte concluía con un disparo peligroso en semifallo de Arkitz que se marchó desviado.
Tras la reanudación los encarnados sabían que podían hacer mucho daño a los de Ramón María Calderé, una vez visto como trascurrió la primera mitad. Los pronósticos se cumplieron en el minuto 20 de la segunda mitad cuando una indecisión dentro del área del Burgos fue aprovechada por Iban Vila muy inteligentemente que tras deshacerse de un defensor batía la meta de Aurreko.
El primer tanto abulense suscitó gran nerviosismo en el equipo blanquinegro que trató a la desesperada de ir a buscar el marco de Pindado, ya que el Burgos no contemplaba dejarse puntos en el feudo abulense. A la media hora del segundo tiempo, una falta botada por los visitantes fue cabeceada dentro del área por Turzo que perforó la meta de Pindado tras besar el balón el larguero, era el 1-1.
No obstante lo mejor estaba por llegar, ya que lejos de esconderse el Ávila fue a por todas ejerciendo una presión a veces asfixiante al equipo rival. Diezma gastó sus cartuchos dando entrada a Tuto y Vicente, y éste fue el autor del gol de la victoria, otra vez mediante una jugada elaborada del club encarnado y donde Vila aprovechando su velocidad y desmarque ante la defensa burgalesa, puso el balón en bandeja al canterano Vicente que en boca de gol remataba el definitivo 2-1 para los locales. Después de ese gol, al Burgos le volvió a entrar la prisa y la ansiedad por marcar pero un gran Pindado fue capaz de desbaratar en los minutos cruciales los disparos que le venían con gran acierto para dar los tres puntos al Real Ávila.
La sorpresa saltaba ante el júbilo de los aficionados abulenses, donde los de Diezma fueron capaces de derrotar al conjunto líder de la categoría y que llevaba nada más y nada menos que 11 partidos seguidos sin perder. Mención especial para el jugador recién incorporado Jean Claude ya que hizo un partido sobresaliente cortando el juego visitante y dando oxígeno al Ávila cuando más lo necesitaba.
Fotos: Alfonso Moreno
Puedes escuchar a los protagonistas en la rueda de prensa:
- Ramón María Calderé (Entrenador del Burgos):
- José Luis Diezma (Entrenador del Real Ávila):
- Ibán Vila (Jugador del Real Ávila):
