Alfonso Moreno
El empate de Giroud in extremis frena la magnífica racha
clasificatoria de La Roja. Dominio español durante la primera parte con un gol
de Ramos y un penalti fallado por Cesc pero, en la segunda desaceleraron y los
franceses dieron numerosos sustos a Casillas. Partido accidentado con tres
lesionados: Silva, Arbeloa y Benzema.
Partido atípico el que se ha vivido esta noche en el
Calderón, con una selección que sufrió en la segunda mitad; y es que no estamos
acostumbrados a sufrir en este tipo de partidos. Tras un inicio de partido un
tanto irregular en el que el desarrollo del juego tuvo lugar en zona de tres
cuartos de ambos equipos; la primera ocasión de peligro, vino de la mano de Cazorla
(que tuvo que suplir a Silva tras una lesión al poco de empezar) cuyo disparo
fue directo a las manos de Lloris. Un córner botado por Xavi fue cabeceado por Ramos
que mandó al balón al poste, el rechace fue aprovechado por Pedro quien disparó
pero en la trayectoria se interpuso Lloris, y fue cuando Ramos se desquitó se
su anterior ‘fallo’ haciendo el 1-0.
Los galos encerrados atrás no daban muestras de peligro, tan
sólo Benzema firmaba las escasas ocasiones. Hasta los últimos minutos de la
primera parte, cuando el árbitro anulaba un gol de Menez por un más que dudoso
fuera de juego. La jugada siguiente terminaba en el área opuesto con una patada
–tan clara como innecesaria- de Koscileny a Pedro y que el árbitro no tuvo
dudas al pitar penalti. Lloris adivinaba la intención del lanzador Cesc y
detenia la pena máxima.
A partir de aquí y con el comienzo de la segunda parte, todo
cambió. Francia se puso las pilas y eran los visitantes los que mandaban en el
partido. Fueron numerosos los centros o paseos del balón en el área de Casillas
que, por fortuna, no encontraron rematador. Los de Del Bosque se tenían que
conformar con contras gracias a Jordi Alba y Pedro pero muy lejos de hacer el
segundo. Para más inri, era Arbeloa el que se tenía que retirar lesionado.
En este vaivén de ocasiones francesas, Del Bosque daba la
opción a Torres de intentar remediar esa situación pero, lejos de dar la vuelta
el marcador, se veía venir el castigo de forma cada vez más clara. Cuando parecía
que nos libraríamos y que los tres puntos se quedarían aquí; en el último
instante del descuento, tras un córner favorable, Juanfran comete un error en
la salida del balón y Ribéry lo aprovecha, mete un centro y Giroud coloca el empate final.
Un empate que hace justicia sobre lo que se ha visto en el
Calderón tras bajar el rendimiento de los españoles tras el descanso y el consiguiente
dominio francés. Una selección que se hace raro verla jugar sin delanteros natos.
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